Se cumplen tres años del gobierno de Xiomara Castro con desafíos promesas incumplidas y críticas a su gestión
Este 27 de enero se conmemoran tres años desde que Xiomara Castro asumió la presidencia de Honduras, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia del país.
Su llegada al poder, con un fuerte apoyo de sectores progresistas y un enfoque en la promesa de transformar la política hondureña, estuvo acompañada de altas expectativas.
Sin embargo, el balance de su mandato hasta el momento está marcado por una serie de críticas y desafíos que han puesto en duda el cumplimiento de sus promesas de campaña.
Durante su campaña, Castro se comprometió a enfrentar la corrupción, mejorar la economía y transformar el sistema de salud y educación en el país.
No obstante, su gobierno ha sido señalado por la falta de avances significativos en estos aspectos.
La canasta básica sigue siendo inaccesible para muchas familias, los precios de los combustibles continúan en aumento y el sistema de salud sigue siendo uno de los más críticos del país.
A pesar de sus promesas de mejorar el acceso a servicios médicos, las deficiencias en los hospitales y la falta de recursos continúan siendo una realidad para muchos hondureños.
Uno de los puntos más controvertidos de su gobierno ha sido su relación con gobiernos internacionales y su postura frente a temas como la extradición.
Tras el escándalo del video en el que su cuñado, Carlos Celaya, aparecía conversando con narcotraficantes, se suspendió el tratado de extradición con Estados Unidos, lo que generó tensiones diplomáticas y acusaciones de que el gobierno estaba protegiendo a figuras vinculadas con el narcotráfico.
El mandato de Xiomara Castro también ha estado marcado por los cuestionamientos sobre la corrupción dentro de su propio gobierno, con varios funcionarios acusados de realizar actos ilícitos.
La promesa de convertir el Centro Cívico Gubernamental en un hospital de referencia, un proyecto que buscaba brindar atención médica digna a los hondureños, sigue sin materializarse.
La situación económica del país no ha mejorado de manera significativa y el apoyo que inicialmente recibió la presidenta de parte de sectores feministas y progresistas se ha visto erosionado por las decisiones de su gobierno, las cuales no han cumplido con las expectativas de quienes la apoyaron.
A lo largo de estos tres años, Xiomara Castro ha enfrentado tanto críticas nacionales como internacionales, siendo considerada por algunos analistas como una de las administraciones más cuestionadas de la historia reciente de Honduras.
En este contexto, el futuro del país sigue siendo incierto, y la presidenta se enfrenta a un panorama complejo para lograr cambios reales en su país.
En resumen, a tres años de la llegada de Xiomara Castro a la presidencia, Honduras sigue lidiando con problemas estructurales, sociales y económicos que desafían la efectividad de su gestión.
La promesa de transformación y justicia social sigue siendo un anhelo para muchos, pero la realidad presenta un panorama complicado para los próximos años.